Partiendo de este concepto, nos plantea una serie de cuestiones: ¿Somos completamente libres?
Obviamente no. Siempre estamos controlados o manipulados por alguien.
Si la emancipación nos da la libertad, ¿por qué la gente no lo pone en práctica? Porque la mayoría no quiere hacerlo.
Todos somos consumidores de algo. Pongamos por ejemplo común la televisión. Casi todo el mundo ve determinados programas que se emiten en televisión. En ellos aparecen personajes que publican su intimidad y se abren a nosotros para que nos sintamos identificados con ellos. Si lo pensamos, esta forma de entretenimiento es una buen método de manipular a las masas.
Como todo está privatizado (comercios, etc.), hay una tendencia a querer protegernos a nosotros mismos, desconfiamos de los demás y de las instituciones. Queremos seguridad. Esto ha desembocado en un crecimiento en la aparición de cámaras de vigilancia en los espacios públicos. ¿Es lo que queremos, seguridad a cambio de nuestra intimidad? Hay un desequilibrio entre la libertad individual y la seguridad.
Los conceptos de "espacio y tiempo" han cambiado también con el desarrollo de las tecnologías. Ahora tenemos cualquier información en cuestión de segundos sin salir de casa, con muy poco esfuerzo, gracias a Internet.
También establece una diferencia entre los conceptos de nacionalismo y patriotismo, y sostiene que el primero fomenta el odio y la agresividad (así que se deduce que se inclina más por el segundo).
Y por último, un ideal: conseguir una libertad construida por todos y para todos.
Al acabar, la práctica que prepararon consistió en un breve debate sobre "los héroes modernos", en el que hubo un bando a favor de ellos (hablando sobre todo de Belén Esteban y compañía) y el otro en contra de la manipulación de los medios de comunicación. El primer bando no lo tuvo nada fácil...
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